El siglo XII se acercaba agitadamente a su fin cuando Saladino, el paladín del islam, decidió asaltar los enclaves cruzados en Tierra Santa. Se trataba de una empresa colosal que no sólo chocaba con los obstáculos planteados por caballeros como los templarios y hospitalarios, sino también por las propias intrigas surgidas en los palacios de El Cairo. En medio de ese mundo en permanente tensión, en el que la guerra era una forma más de hacer política, emerge, como un faro de serena inquietud existencial, la figura de Moisés ben Maimón, también conocido como Maimónides, el médico, rabino y filósofo que se había exiliado de Sefarad y que buscaba la paz en el otro extremo del mundo. A través de las intrigas cortesanas y de los campos de batalla, de los lechos de los enfermos y de las disputas en las sinagogas, de las pesadillas y de los sueños de amor, Maimónides se convierte en nuestros ojos y nuestros oídos para visitar un microcosmos donde se entrecruzan guerreros, talmudistas, conspiradores, renegados y caballeros. Un mundo cuya configuración nadie puede escoger y en el que debemos encontrar la dicha y el significado de la vida. El médico del sultán es otra extraordinaria contribución de César Vidal al género de la novela histórica, que despliega ante el lector los entresijos de la corte egipcia, las Cruzadas, los deseos de supervivencia del pueblo judío y el gran campo de batalla en que se convirtió el Mediterráneo durante la Edad Media. Pero, sobre todo, constituye un homenaje a aquellos que se entregan a la búsqueda de la sabiduría, la felicidad y el amor.