Entre la incertidumbre del futuro y la nostalgia de un tiempo ido, que abren y cierran El lugar en mí, se mueven las composiciones incluidas en este poemario que toma su título de unos versos del Nobel irlandés Seamus Heaney. Con una concepción circular, este libro de poemas fuertemente enraizados en el paisaje del tiempo sugiere que, ante el carbón sin esperanza de una tierra en abandono, la voz del transcurso de las estaciones aún ofrece refugios de esplendor al resguardo de lo mínimo para aquellos que se atreven a atenderla. Un vínculo entre pasado y promesa, equilibrio y concordia, habitable como el amor. Con este poemario, Antonio Manilla ha obtenido el XVIII Premio de Poesía Ciudad de Salamanca.