«Una flor no es sólo una flor; la acompañan pensamientos y emociones» En todo el mundo las flores son parte esencial de la cultura, tanto si componen un perfecto centro de mesa en un banquete de boda o un hermoso ramo de regalo de cumpleaños como si transmiten agradecimiento o tributan homenaje en un funeral. Y aunque casi todo el mundo sabe que las rosas rojas significan amor, pocos saben que existe un lenguaje de las flores completo, perfeccionado en Inglaterra a mediados del siglo XIX, en el que cada flor, cada hierba y cada planta tiene asociada una emoción particular. Así, por ejemplo, el avellano expresa reconciliación, la glicina bienvenida y la hiedra fidelidad. Presentada a la manera de las misceláneas de la época victoriana, esta obra bellamente ilustrada contiene la descripción de cincuenta flores, un diccionario de las emociones relacionadas con las flores y plantas que las expresan, e ideas para crear arreglos florales en ocasiones concretas. Incluye, además, un ilustrativo prólogo de Vanessa Diffenbaugh, la autora de la novela El lenguaje de las flores, recientemente publicada con este sello editorial.