Yoko y Rosée se encuentran con una persona extraña en el avión que les lleva a Guilin. Un hombre se desmaya a su lado mientras manipulaba una bola misteriosa. Yoko es muy curiosa y viaja hasta el año 1021 con la máquina del tiempo de Monya, a la búsqueda de la tumba de una esposa del emperado Tchen Tsong.