El juego es una necesidad vital para el crecimiento saludable del ser humano y por ello es uno de los derechos fundamentales de la niñez. Este libro pretende ahondar, desde la reflexión y la investigación, en la importancia de la ludicidad humana, del juego como actividad antropológica, como creación cultural y como medio para potenciar las inteligencias múltiples y el desarrollo de una autoestima saludable. Se presentan aquí tres experiencias prácticas llevadas a cabo en un centro abierto, una propuesta para analizar la calidad de las ludotecas como instituciones especializadas en el juego y, por último, una investigación-acción sobre los patios escolares, que diseña y pone en práctica un plan de intervención ludiforme para ir convirtiéndolos en tiempos y espacios de juego ecoformativo y de convivencia saludable. La lectura de este libro puede ayudar a estudiantes y profesionales del ámbito educativo y sociocultural a introducirse o avanzar en aspectos prácticos, teóricos e investigativos sobre las posibilidades que ofrece la actividad lúdica para el estímulo de la autoestima, las inteligencias múltiples y los valores democráticos.