Este libro es una síntesis de diversas investigaciones interdisciplinares en las que dialogan ciencia y filosofía sobre el apasionante tema del hombre. El estudio de determinados aspectos físicos del ser humano apunta a la existencia del espíritu, sin el cual la criatura humana, con una anómala indigencia biológica, no habría logrado sobrevivir en un mundo cambiante y hostil. A la luz de estas investigaciones, el cuerpo humano aparece como el correlato físico del alma de una criatura racional. Dos rasgos físicos, inexplicables según la zoología, hacen posible esta conclusión: por un lado, la inespecialización morfológica del cuerpo humano, que, si bien posibilita su adaptación a numerosos hábitats, lo hace muy vulnerable; por otro, la indeterminación de la conducta humana, que, desasistida o liberada dependiendo de la perspectiva que se adopte del instinto animal, se encuentra en la perentoria necesidad de conducirse, a sí misma, bajo la guía de la razón.