¿Por qué hablar de comerciales, gestores de cuentas o asesores comerciales cuando queremos decir, simplemente, vendedores? Tal vez porque la palabra vendedor no "vende" o, dicho de otro modo, porque no goza de la buena prensa que merece. Y si ya no cree en la palabra que lo define ¿cómo puede encarar, entonces, la venta un profesional sin caer en el desánimo, sin desmoralizarse? La respuesta es devolviendo a esta actividad la dignidad que siempre ha tenido.Víctor Barajas y Lorenzo Muriel son vendedores, y no lo ocultan. También escriben; en esta ocasión, el emocionado relato de un hombre que comprendió que el acto de vender era mucho más que convencer y colocar productos. El hombre que recuperó el orgullo de vender aborda la venta desde la perspectiva de la implicación personal y vivencial del vendedor, de cómo siente todo el proceso. Es por ello un relato un texto tremendamente útil que aporta nuevas perspectivas a una de las profesiones más antiguas.