La intervención arqueológica en el Hipogeo del Cerrillo de la Compañía (Peal de Becerro, Jaén) ha sacado a la luz un túmulo funerario ibérico excavado en el substrato geológico con una cronología del siglo VI a.n.e. Se ha identificado un doble enterramiento de incineración en el que los restos fueron depositados en urnas diferentes aunque las analíticas han demostrado que parte de los huesos se mezclaron lo que implica la simultaneidad en la cremación de los cadáveres en la pira funeraria que corona el monumento. Los resultados permiten reflexionar sobre el primer desarrollo del modelo aristocrático ibero de la Alta Andalucía.