La noche de Halloween de 1938 Orson Welles emitía su adaptación de La guerra de los mundos. El programa, hábilmente maquillado, pretendía ser un anodino espacio musical interrumpido por unos alarmantes boletines informativos. Las reacciones no se hicieron esperar: una ola de pánico colectivo sacudió al país. La inocentada se saldaría con una costosa serie de procesos contra la CBS y lanzaría a la fama al jovencísimo Welles. Esta edición incluye el guión radiofónico y un estudio de H. Cantril sobre la psicología del pánico.