Un hombre de cincuenta años llamado Ambrose Zephyr decide emprender con su mujer un largo viaje, quizá sin retorno. De momento es mejor no desvelar por qué. Tan solo apuntaremos que se trata de un viaje excepcional y trascendente. Ambrose ha estado desde niño obsesionado con el alfabeto, con la magia de las letras. Y por ello decide organizar su periplo de la A a la Z: Amsterdam, Berlín, Chartres, Florencia, París y muchas otras ciudades se suceden en este extraño e inolvidable viaje. El tiempo apremia y la odisea de esta pareja de viejos enamorados se convierte, muy íntimamente, en un homenaje a su vida en común, en una celebración de su largo amor, en una exaltación de la vida, del arte y, sobre todo, de las letras. Empieza el gran viaje de Ambrose Zephyr.