Ni en el Norte ni el Sur del planeta la industria farmacéutica tiene buena prensa y parece que ha conseguido echar a perder el capital de simpatía que le habían proporcionado sus grandes descubrimientos de las décadas de 1960 y 1970. Así, la opinión pública se ha indignado al enterarse de que los laboratorios farmacéuticos más grandes del mundo han presentado una demanda judicial contra el gobierno de África del Sur ya que en este país se pretendía fabricar e importar medicamentos genéricos para tratar a enfermos de sida. En muchos países, los mismos laboratorios han conseguido hasta ahora frenar de mil maneras la producción y distribución de fármacos genéricos, aunque sus precios más bajos ayudarían a reducir la deuda de la Seguridad Social. Philippe Pignarre ha trabajado durante diecisiete años en la industria farmacéutica. A partir de sus experiencias explica cómo todo este sector, después del increíble éxito de las décadas de 1940 a 1970 entró en una crisis de la que no acaba de salir y con qué argumentos intenta convencer a los gobiernos de la necesidad de no ceder a razonamientos humanitarios en su política de mercado. Principalmente, Pignarre se pregunta sobre las causas de este escándalo. ¿La industria farmacéutica sería dirigida por hombres ávidos de beneficios e interesados por traficar cínicamente con el sufrimiento humano? Esta explicación es demasiado simple y, sobre todo, no se corresponde con la realidad. La minuciosa investigación realizada por el autor muestra que la industria farmacéutica ha cambiado por razones mucho más profundas: esconde un secreto que pone en peligro su misma existencia. El objetivo principal de este libro es revelar este secreto y proponer soluciones y nuevos tipos de cooperación para dar otro rumbo al peligroso desarrollo actual.