En oriente, los woks se han utilizado como principal utensilio para cocinar y ahora también se han hecho muy populares en occidente. Se utilizan principalmente para rehogar, es decir, para cocinar de una forma rápida y sencilla. El wok es perfecto para el ajetreado estilo de vida actual, ya que la mayoría de platos se preparan muy rápido y además ofrece una magnífica oportunidad para experimentar con una amplia gama de ingredientes exóticos al alcance de todos. Cocinar con el wok es intrínsecamente sano porque los alimentos se cuecen durante poco rato y, por ello, conservan la mayoría de nutrientes. También se considera saludable porque sólo se emplea una pequeña cantidad de aceite, no se utilizan productos lácteos y, antes de la cocción, se extrae incluso la grasa de las carnes rojas.