Europa está en boca de todos. Hay recelo contra las lejanas instancias de Bruselas. ¿Qué hacen se preguntan cada vez más europeos nuestros tutores, tan desconocidos para muchos, detrás de fachadas espejeantes, puertas casi siempre cerradas y con una base de legitimidad sumamente cuestionable? En este ensayo, Hans Magnus Enzensberger se propone iluminar los usos y las reglas de juego con que la Europa de «Bruselas» reclama gobernarnos. Lacónico y certero, bien informado y mordaz, trata de hacer justicia al monstruo que encara, pues éste es feroz pero también gentil. El lector, no obstante, se ve abocado a asumirlo con todo lo que comporta. «Enzensberger carga contra la falta de democracia y la voluntad de controlarlo todo de la UE. Tratado con mordacidad, llega a resultar kafkianamente divertido» (Justo Barranco, La Vanguardia). «Un libro breve, claro, rotundo, bien informado, irónico y a veces también mordaz e inquietante» (César Antonio Molina, El País). «La lucidez, la ironía, el buen temple y la descripción para surcar las procelosas aguas de un jardín de senderos (institucionales) que se bifurcan casi al infinito» (Fernando R. Lafuente, ABC). «Explica con lucidez por qué son tan impopulares los que dirigen nuestros destinos desde Bruselas» (Nativel Preciado, Tiempo). «Una recapitulación cargada de dinamita. Pero, seguramente, sólo así pueda leerse: cuando estalla en nuestras manos y nos produce la carcajada o la indignación» (José Andrés Rojo).