Leer El fenómeno socialista en palabras de Mauricio Rojas es embarcarse en un viaje intelectual absolutamente necesario para comprender las ideologías que proponen la subordinación o incluso la supresión de la individualidad en aras de un poder que se erige en representante de intereses colectivos supuestamente superiores. Eso es el socialismo en sus diversas variantes, desde sus propuestas abiertamente totalitarias a aquéllas que de manera gradual y subrepticia van engrandeciendo el poder del Estado hasta reducir la autonomía individual a un cascarón vacío. Comprender las raíces del fenómeno socialista y el secreto de su fuerza de atracción es vital para quienes aman la libertad y aceptan la responsabilidad de defenderla frente a sus enemigos. Para ello contamos con obras imprescindibles como Camino de servidumbre de Friedrich Hayek y La sociedad abierta y sus enemigos de Karl Popper. A ellas podemos agregar este gran ensayo de Igor Shafarevich, que presenta no sólo un notable abanico de reflexiones sobre el socialismo como realidad histórica e ideológica, sino también una interpretación de conjunto del impulso colectivista que sin duda sentará escuela dada su novedad y profundidad. Sus grandes calidades y su tajante conclusión fueron destacadas con fuerza por el premio nobel Aleksandr Solzhenitsyn en un célebre discurso en la Universidad de Harvard en junio de 1978: «El matemático Igor Shafarevich, miembro de la Academia Soviética de Ciencias, ha escrito un libro brillantemente argumentado titulado Socialismo, en el cual efectúa un penetrante análisis histórico y demuestra que el socialismo, de cualquier tipo o matiz, conduce a la destrucción total del espíritu humano y a la nivelación de la humanidad en la muerte». El fenómeno socialista es una obra que traspasa su tiempo y sus circunstancias, pero también es un testimonio de una época que lleva el sello del totalitarismo. Fue una de las obras más significativas de aquella literatura clandestina conocida como samizdat (autopublicación), que con altos riesgos desafiaba el monopolio ideológico y comunicativo del régimen comunista. La lucha contra el sistema totalitario fue el aguijón que impulsó a un matemático de fama mundial a dedicarse al estudio de temas fuera de su ámbito profesional. Pocos podrían como Igor Shafarevich repetir de manera tan pertinente las famosas palabras de José Martí: «Viví en el monstruo y le conozco las entrañas, y mi honda es la de David». La vida de Shafarevich discurre en paralelo con el auge y desplome del régimen soviético, y su honda, junto a las de muchos otros David, terminó asestándole un golpe del cual nunca pudo recuperarse. Su vida nos ilustra acerca de las bestialidades del régimen comunista, pero también acerca de la grandeza de aquéllos que no se doblegaron sino que terminaron siendo una de las fuerzas que vencieron a un sistema que parecía imbatible pero cuya capacidad para renacer de sus propias cenizas no hay que subestimar.