Conformar nuestra manera de vivir a la propia forma de ser no es tarea fácil. Son muchos los factores distorsionantes -desconfiguradores- que impiden una perfecta adecuación entre personalidad y estilo de vida. La socialidad nos permite ser-con, que es la única forma humana de estar-en el mundo. Pero también corremos el peligro -debido a la presión social- de despersonalizarnos, con las graves consecuencias que este hecho acarrea a nivel personal y social. Salvar la propia identidad es el primer paso para la felicidad y para ser útiles a los demás. En esta misma editorial y colección Miguel-Ángel Martí tiene publicados otros títulos como, La madurez, La serenidad, La ilusión, La intimidad, El encuentro, El agradecimiento, La sensibilidad, La elegancia, El tiempo, El silencio, La convivencia, La tolerancia, La admiración, La afectividad y El sosiego.