La naturaleza política del absolutismo ha sido tema de frecuente controversia histórica. Prosiguiendo el análisis iniciado en Transiciones de la Antigüedad al feudalismo, Anderson sitúa a los estados absolutistas de comienzos de la Edad Moderna sobre el telón de fondo del anterior feudalismo europeo y evalúa sus diversas trayectorias. ¿Por qué Italia no llegó a convertirse en un Estado absolutista de la misma manera que otras naciones dominantes de Europa occidental como España, Francia o Inglaterra? ¿Cómo en los países de la Europa oriental llegaron a constituirse estados absolutistas similares a los de la occidental, cuando sus condiciones sociales divergían tan drásticamente? Con este análisis comparativo, Anderson, uno de los más influyentes ensayistas y teóricos críticos que ha visto el siglo XX, desmenuza las estructuras generales del absolutismo como sistema de estados, las relaciones entre monarquía y nobleza y su institucionalización, y las distintas condiciones sociales habidas en Europa, sometiendo a debate la posición especial que ocupa el desarrollo europeo en la historia universal y subrayando el especial significado de la herencia de la Antigüedad clásica.