Su objetivo fundamental es determinar el peso específico del español en la comunicación de los resultados de la investigación científica realizada en el conjunto de países de lengua española a través de su presencia en el contexto científico internacional. Se compone de tres partes. En la primera se analiza las características cuantitativas y cualitativas que definen el papel del español como lengua de comunicación científica y tecnológica, estableciendo un marco de referencia para comprender el flujo de conocimientos y el impacto de los resultados de la investigación científica en distintos ámbitos disciplinares de la ciencia y la tecnología. La segunda parte recoge dos aportaciones que complementan el estudio desarrollado en la primera parte. La tercera incluye opiniones de quince expertos.