Émilie Fournier pasó los últimos quince años de su vida en un hospital psiquiátrico, pero no estaba loca... Siete años después de su muerte, unos golpes en la puerta de entrada resuenan en el pasillo de una casa apacible. Joëlle Faribault baja la escalera. Un hombre viejo, un hombre singular, le trae un regalo de su tía abuela, Émilie Fournier. La joven está lejos de imaginar que aquél regalo va a trastornar su mundo. Que aquel regalo va a ejercer su dominio sobre ella y determinar las vidas... y las muertes que ocurrirán a Joëlle Faribault. El regalo de la tía Émilie es el Don.