Sobre los primogénitos de la familia Stringweed pesa una ancestral y terrible maldición y, aunque él no lo sabe, sólo el joven Archie es capaz de acabar con ella. En Westervoe, el pueblo de pescadores escocés donde Archie vive con sus padres, el clima es gélido e inhóspito, y, por extraño que resulte, el joven está convencido de que el ululante viento vigila sus pasos. No son imaginaciones suyas. La mañana de su décimo cumpleaños recibe el habitual regalo que todos los años le manda Rufus, su tío trotamundos, unos misteriosos paquetes que, para su frustración, sus padres se apresuran a ocultar sin dejarle ver su contenido. Cuando, poco después, Rufus aparece intempestivamente, se inicia una dramática odisea cuyo fin, si Archie consigue su propósito, es recuperar el honor perdido de los Stringweed. Antes necesitará de todo su coraje, inteligencia y perseverancia para luchar contra los malévolos designios de Huigor, el tornado más devastador.