Esta obra es una contribución a la reflexión teológica actual. Pero sus páginas no se limitan a una exposición rigurosa de la historia y la teología del discernimiento espiritual, sino que nos ofrecen también los criterios necesarios para su aplicación en los diversos campos de la vida cristiana. Por esta razón, es un libro que no puede faltar en la mesa del teólogo y del estudioso de la historia de la espritiualidad; pero representa también una ayuda inestimable para el guía espiritual, para el director de Ejercicios y para el creyente instruido que desa poder dar cuenta de su fe y orientarse, con verdadero sentido cristiano, en medio de los problemas del mundo en que vivimos.