Este libro reúne casi una veintena de historias de personas anónimas, normales y corrientes, de nuestro tiempo, a los que ese encuentro les cambió la vida. Casi todos habían sido bautizados en la fe, pero se habían alejado al no encontrar sentido al modo como la entendían. Solamente el encuentro personal con Dios cambió para siempre sus vidas. Para ellos Dios dejó de ser un conjunto de normas y se convirtió en un compañero de viaje que lo llena todo y le da sentido a cada cosa. Los hombres y mujeres de esta sociedad secularizada en la que vivimos, que pone nuestra "fe" y esperanza en la ciencia y la técnica, seguimos buscando sentido trascendente a nuestra existencia. Eso que ya san Agustín plasmara con tanta clarividencia en el siglo IV en sus Confesiones: "Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti". A decir del autor, "en la mayoría de los casos que recogemos, Dios entra en las vidas de estas personas de manera espectacular o, al menos, llamativa, al modo paulino; en otros, con la normalidad del viento que sopla con suavidad, como Dios se manifestó a Elías. El común denominador de todos es que cuando alguien conoce a Dios no se resiste a seguirlo". Las nuevas tecnologías permiten al lector, además de leer las entrevistas, escuchar a los entrevistados a través de códigos QR que aparecen en cada testimonio.