El destino de la carne es una obra intensamente autobiográfica. Su protagonista, Ernest Pontifex, encarna muchos de los conflictos que gobernaron la vida de su autor. Nacido en el seno de una familia acomodada, el joven Pontifex es víctima de unos padres reprimidos, de la miseria moral del sistema educativo británico, de unos compañeros poco escrupulosos y un desastroso matrimonio con una criada.