Exponer en museos y espacios patrimoniales no consiste solamente en presentar una serie de objetos y obras. Se trata, más bien, de un proceso de comunicación complicado. En él intervienen muchos actores. Políticos, patrocinadores, conservadores, comisarios, diseñadores, técnicos, especialistas y visitantes, todos determinan o condicionan la acción de exponer, haciendo de ella un proceso muy complejo. Así, esta publicación da cuenta de esa complejidad, describiendo y analizando el diseño y el montaje de una serie de exposiciones llevadas a cabo en museos y centros patrimoniales europeos y americanos.