El presente trabajo defiende la idea de un derecho humano al medio ambiente. Encuadrado en los llamados derechos de tercera generación o de la solidaridad (caracterizados por constituirse como derechos-deberes de todos y cada uno de nosotros, extendiendo su alcance a las generaciones futuras), este derecho en proceso de configuración encuentra su fundamento en la mera existencia del hombre, o dicho de otro modo, en la propia supervivencia de la especie humana, y avanza lenta pero inexorablemente hacia su reconocimiento universal.