El derecho al dividendo, a la distribución de resultado, es origen y causa del contrato de sociedades. Pero este derecho debe ejercerse mediante unos cauces que conciten equilibrios imprescindibles entre la libertad empresarial, los intereses de socios, de acreedores y de la sociedad misma. Es aquí, en estos equilibrios, en los que pueden surgir conflictos a resolver y sobre los que esta obra, de corte eminentemente práctico, pretende desempeñar un papel de guía rápida.