Las suplantaciones de identidad han despertado curiosidad desde antiguo, y han dado lugar a la comisión de diversos crímenes reales, encontrando el interés por estas conductas fiel reflejo en la creación literaria o cinematográfica. El delito de usurpación del estado civil, que castiga una conducta consistente precisamente en suplantar la identidad de otro, ha sido sin embargo objeto de muy escasas aproximaciones por parte de la ciencia jurídica. El primordial interés de esta obra reside, por lo tanto, en la necesaria puesta al día de la doctrina y de la jurisprudencia respecto de este delito, planteando simultáneamente cuestiones novedosas, intrínsecamente relacionadas con el papel que esta figura delictiva debe desempeñar ante fenómenos propios de nuestra sociedad postindustrial. Así, tras señalar las implicaciones que para la Filosofía moral y del Derecho suponen las suplantaciones de identidad, se estudia a fondo la evolución histórica del delito desde tiempos anteriores al nacimiento del movimiento codificador, amenizando este recorrido con el relato de algunos casos célebres, hasta llegar a su actual regulación, que además es igualmente objeto de un sugestivo estudio comparativo, entre el delito de usurpación del estado civil y otras figuras delictivas análogas tipificadas en ordenamientos jurídicos de nuestro entorno. Una vez presentado convenientemente este delito, se expone un preciso análisis sobre el bien jurídico protegido y el alcance del comportamiento típico, sus posibles causas de justificación y los problemas concursales que genera en la práctica, todo ello atendiendo a las diversas posturas doctrinales al respecto y a la más reciente jurisprudencia, sin obviar las últimas tendencias legislativas, ni rehuir el tratamiento del delito desde el prisma del Derecho procesal. Finalmente, se propone una interpretación de este tipo penal que permite adaptar su aplicación a las suplantaciones de identidad propias del mundo en el que vivimos, como las cometidas por extranjeros en situación irregular o los llamados robos de identidad (identity thefts) perpetrados a través de Internet, pero sólo en aquellos casos donde sea verdaderamente necesaria la intervención del Derecho penal.