El Shôbôgenzô del maestro zen Eihei Dôgen (1200-1254), fundador de la escuela japonesa Sôtô Zen, está compuesto por 95 capítulos en los que se recogen las enseñanzas impartidas a sus discípulos a lo largo de treinta años y se la considera como la obra maestra de la filosofía budista zen japonesa. En este libro, el maestro zen español Dokushô Villalba traduce y comenta el capítulo titulado Shinjin Gakudô, en el que Dôgen estimula a practicar y a estudiar con el cuerpo y con la mente la Realidad que se manifiesta ante nosotros. El término japonés shin se traduce habitualmente como mente, pero no se trata sólo de la mente racional, analítica o convencional, sino más bien, en un sentido genérico, de la dimensión inmaterial de la existencia. Por ello, se traduce también como espíritu, conciencia y sobre todo como corazón, entendiendo este último término como el núcleo esencial de la realidad. Jin es el cuerpo y, por extensión, se refiere al aspecto material de la realidad, perceptible a través de los cinco órganos de los sentidos. De modo que Shinjin es la unidad cuerpo-mente tanto de la individualidad como de la realidad total, la cual comporta un aspecto material y concreto y otro inmaterial y abstracto fundidos en una unidad total. El Zen de Dôgen es profundamente no dualista. Por último Gaku es traducido habitualmente como práctica-estudio. Así como Dogen no separa el cuerpo de la mente, tampoco separa la comprensión intelectual de la experiencia. Transmitida a los monjes en el Templo Horinji, el 9 de septiem¬bre de 1243 por Eihei Dogen, esta enseñanza reviste una impor¬tancia capital para todos los practicantes del Zen y para todos los interesados en la filosofía budista.