El lector que se adentra en estas páginas encuentra la novedad de lo que supera cualquier moda del momento. Hallará claras explicaciones sobre términos y expresiones griegas que configuran la enseñanza de San Pablo, referencias indispensables al trasfondo de su pensamiento, determinado por su personalidad y cultura de judío de la diáspora y, después de su conversión, por su inserción en el grupo apostólico y en la catequesis de la Iglesia primitiva. Y sobre todo, hallará una síntesis magistral de lo que constituye el objeto propio del libro: el retrato de un cristiano según San Pablo.