El desarrollo de las diversas campañas militares a lo largo de la historia ha estado condicionado por diferentes causas y elecciones estratégicas y tácticas, pero, además, es fácil advertir que, entre esas motivaciones y los efectos obtenidos, se encuentran hechos o circunstancias de un claro matiz financiero, es decir, que están muy relacionados con las necesidades de ingreso-gasto de los ejércitos o de los pueblos y nacionalidades inmersos en el conflicto correspondiente. Además, el uso de la fuerza se ha empleado por los poderes dominantes para tratar de sacar ventaja sobre los menos favorecidos y así imponerles su dominio, lo que, traducido en términos financieros, se trata de someterlos a tributo. Lógicamente esa noción de tributo es diferente de la que se maneja hoy en día, sin embargo, la nota de coactividad y el sometimiento a un poder tributario está presente durante todas las épocas históricas. Este libro se dedica, por lo tanto, a realizar una serie de reflexiones acerca de diversos acontecimientos militares —o figuras relevantes en este sentido— que tuvieron —o pudieron tener— su origen en problemas de financiación, es decir, de falta de recursos, de los ejércitos enfrentados o de los pueblos o naciones afectados por la guerra. En definitiva, a lo largo de las páginas de esta monografía el lector podrá reflexionar acerca de conflictos o personalidades históricas —Alejandro Magno, Gengis Kan, Napoleón o Rommel— (por citar solo unos pocos) que tuvieron en mente no solo la teoría militar o la logística, sino también, los problemas económicos que afectaron de forma sustancial sus actuaciones en el campo de batalla.