La Ley de Responsabilidad Medioambiental establece para los sectores industriales más contaminantes la obligatoriedad de contar con una garantía financiera que cubra las posibles responsabilidades medioambientales en que pudieran incurrir. El seguro tiene como principal finalidad otorgar solvencia para la reparación del daño, pero no se trata sólo de reparar. La Ley de Responsabilidad Medioambiental descansa en la prevención de daños. La contratación del seguro medioambiental, debe garantizar que las empresas realizaran una somera gestión de riesgos. La efectividad del régimen de responsabilidad medioambiental exige la implicación de todos los sectores y grupos de interés (industrial, financiero, ciudadanía, poderes públicos), en un lenguaje común en la decisión, análisis y evaluación de riesgos. Es indispensable facilitar y promover la cooperación, discusión abierta y democrática entre todos los sectores implicados y la aceptación pública de las decisiones.