La presente obra aborda el análisis de aquellos aspectos más representativos del contrato de gestión naval, nueva figura contractual que ha incorporado la Ley de Navegación marítima bajo los patrones internacionales, que ha ido generando la vida del tráfico, tomando como referencia los formularios del Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (BIMCO). La singularidad de este contrato reside en su flexibilidad y ductilidad por la posibilidad de integrar y de disgregar las diversas funciones que comprenden la compleja gestión de la explotación del buque, permitiendo al armador contratar al gestor la prestación de una gestión integral, en la que estarían incluidas las áreas, náutica, laboral, comercial y aseguradora o una gestión parcial que comprende alguna o algunas de ellas combinadas en la forma que estimen oportuna según sus concretas y cambiantes necesidades. La sistematización de nuestro estudio, permite darle un enfoque práctico al análisis del contrato de gestión naval que consideramos interesará a distintos actores de los sectores marítimos. Así, el estudio de esta figura negocial se realiza, teniendo en cuenta su configuración en el derecho de los formularios, especialmente el formulario Standard Ship Management Agreement, que de las partes en la práctica contractual internacional. Así mismo, como quiera que estamos en presencia de un contrato de naturaleza dispositiva, que deja libertad a las partes para regir sus relaciones conforme a lo pactado en el contrato de gestión y en su defecto, se establece como régimen jurídico supletorio las normas reguladoras del contrato de agencia o de comisión mercantil según se trate o no de una relación duradera, se ha procedido al análisis de las diferentes prestaciones y las dificultades que presenta su encaje en las reglas generales de los citados contratos y por ello la necesidad de aplicar dichas reglas de forma flexible adaptándolas de manera equitativa y prudente en la medida que sean compatibles con la finalidad común perseguida por los contratantes -armador y gestor- al elegir cualquiera de las modalidades de gestión de la explotación del buque.
La presente obra aborda el análisis de aquellos aspectos más representativos del contrato de gestión naval, nueva figura contractual que ha incorporado la Ley de Navegación marítima bajo los patrones internacionales, que ha ido generando la vida del tráfico, tomando como referencia los formularios del Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (BIMCO). La singularidad de este contrato reside en su flexibilidad y ductilidad por la posibilidad de integrar y de disgregar las diversas funciones que comprenden la compleja gestión de la explotación del buque, permitiendo al armador contratar al gestor la prestación de una gestión integral, en la que estarían incluidas las áreas, náutica, laboral, comercial y aseguradora o una gestión parcial que comprende alguna o algunas de ellas combinadas en la forma que estimen oportuna según sus concretas y cambiantes necesidades. La sistematización de nuestro estudio, permite darle un enfoque práctico al análisis del contrato de gestión naval que consideramos interesará a distintos actores de los sectores marítimos. Así, el estudio de esta figura negocial se realiza, teniendo en cuenta su configuración en el derecho de los formularios, especialmente el formulario Standard Ship Management Agreement, que de las partes en la práctica contractual internacional. Así mismo, como quiera que estamos en presencia de un contrato de naturaleza dispositiva, que deja libertad a las partes para regir sus relaciones conforme a lo pactado en el contrato de gestión y en su defecto, se establece como régimen jurídico supletorio las normas reguladoras del contrato de agencia o de comisión mercantil según se trate o no de una relación duradera, se ha procedido al análisis de las diferentes prestaciones y las dificultades que presenta su encaje en las reglas generales de los citados contratos y por ello la necesidad de aplicar dichas reglas de forma flexible adaptándolas de manera equitativa y prudente en la medida que sean compatibles con la finalidad común perseguida por los contratantes -armador y gestor- al elegir cualquiera de las modalidades de gestión de la explotación del buque.