Nos gusta lo que vemos: Montañas afiladas, imprevistos temporales, pruebas y duelos inquietantes, concursantes que llegan, sufren, pasan hambre, luchan por aclimatarse y avanzar en la competición. Son imágenes que nos transportan hacia lugares remotos, acompañados por gente de aquí. Nos gusta lo que imaginamos: Cómo graban secuencias de tanto riesgo, qué ocurre cuando desconectan las cámaras, qué siente el concursante al verse solo en la oscuridad, qué trampa inventa para resistir, qué estrategia emplea para competir, cómo vive alegrías y desencantos... y por qué nos emociona.