Pedro del Frago y Garcés es en el panorama religioso-cultural del Reino de Aragón del siglo XVI un personaje importantísimo. Desde unos orígenes relativamente humildes, desarrolló una función relevante en el Concilio de Trento, llegó a ser obispo de varias diócesis sardas y aragonesas y se dedicó a la creación literaria en la vertiente teológica y en la poética. Aquí se estudia a Pedro del Frago desde la investigación de sus fuentes de conocimiento, desde los libros que influyeron en su forma de pensar y que sirvieron para construir su personalidad, para adquirir su estructura de razonamientos y para obtener los nuevos conocimientos que sustentaron la generación de las ideas propias.