Analizar el papel del color en referencia a un hecho social tan complejo y multidimensional como es la alimentación no es una tarea sencilla, y menos aún si dicho análisis se refiere a un área como la mediterránea, un espacio amplio que, a pesar de tener, desde un punto de vista alimentario, numerosos puntos de contacto, presenta una importante y marcada diversidad regional. Este libro ofrece una aproximación interdisciplinar al estudio del color en la alimentación de la Europa mediterránea occidental. Diversos especialistas internacionales procedentes de diferentes campos de investigación han colaborado en este objetivo, ofreciendo, de este modo, una aproximación lo mas cercana posible a una realidad sociocultural dinámica, compuesta por múltiples y cambiantes facetas. "En una época en la que abundan los escritos acerca de la alimentación mediterránea, hay que saludar una iniciativa que se dedica a tratar sobre el color. El color en la cocina mediterránea es apenas objeto de una voluntad creadora. Se trata de una realidad, no de un esfuerzo por realizar una obra plástica. El ambiente general, la alegría, el carácter estacional de los recursos determinan en cierto modo la coloración de los platos corrientes. El proceso es muy sencillo, y más que de cálculo se puede hablar aquí de una serena espontaneidad." (del prólogo de Igor de Garine)