La fuente fundamental de conflictos en el universo posterior a la guerra fría, según Huntington, no tiene raíces ideológicas o económicas, sino culturales: «El choque de civilizaciones dominará la política a escala mundial; las líneas divisorias entre las civilizaciones serán los frentes de batalla del futuro». El choque de civilizaciones es un informe incisivo y profético sobre las distintas formas adoptadas por la política mundial tras la caída del comunismo.