En Las Marismas del Guadalquivir reina un silencio que habla, roto, de vez en cuando, por las diferentes notas que dejan en el aire, de sabor a mar, los patos reales, los silbones… Los relinchos de los caballos y el burdear de los toros, que la pueblan, retumban bajo el cielo azul durante las noches, que les incitan a desafiarse a grandes distancias. Así comienza este fascinante relato de Ángel Peralta que hubo de ser protagonizado en el cine por la la bella actriz de Hollywood, Ava Gardner, y que por azares de su bravo carácter no se pudo realizar. Una historia en la que se refleja el contraste del hombre de la ciudad, con sus costumbres, tan refinadas y tan diferentes a las del hombre del campo, que manan de la propia naturaleza y de las costumbres primitivas… Además, este relato, basado en la realidad de la vida, contiene una apasionada historia de amor.