Una historia de detectives cuyos personajes son los de una canción infantil, pero que se comportan como el mismísimo Philip Marlowe; un trol que vive debajo de un puente y que se quiere alimentar de la vida de un niño; un timador que nos describe su mayor y mejor golpe; un gato capaz de mantener a raya al mismísimo diablo; una señora que compra el Santo Grial en una tienda de segunda mano para encontrarse, al día siguiente, con que un caballero de la mesa redonda del Rey Arturo se lo quiere llevar? Cada una de estas fantasías nos introduce en el inimitable mundo de Gaiman, adaptado para sus lectores más jóvenes.