Un día José cogió la escopeta y se fue de caza. Al ver una liebre, levantó la escopeta, apuntó por la mira y apretó el gatillo. Pero la escopeta dijo ¡pum! con voz humana, y en vez de disparar la bala, la tiró al suelo. Un divertido cuento de uno de los mayores escritores contemporáneos.