Miembro de la Congregación de Ritos y de la Comisión encargada de aplicar la reforma litúrgica después del concilio Vaticano II, el franciscano Ferdinando Antonelli anota sus reflexiones sobre las tareas de dicha comisión y sobre el proceso de reforma. De esta manera, consigna una versión diferente de los objetivos inicialmente previstos y de los resultados obtenidos. Un libro que ha reclamado la atención de la crítica especializada de todo el mundo.