El dragón Catastróficus ha alterado la tranquila Villa del Guisante y se dedica a incordiar a sus habitantes. Todos los vecinos están desesperados: como no se ducha ni se cepilla los dientes, huele mal y saca fuego por la boca cada vez que habla. Será necesaria la ayuda del invencible capitán Tam, que llega directamente desde la Agencia Espacial Antimonstruos, para echar al dragón para siempre y darnos una gran lección: ¡un poco de agua y jabón acaban con el mal olor!