Publicada por primera vez en 1854, esta obra se enmarca dentro de la serie de novelas históricas que se conocen como “episodios napoleónicos”. Estamos ante una novela de aventuras, de capa y espada, muy en la línea de Los tres mosqueteros. El protagonismo lo tiene el personaje histórico de Napoleón, pero hay también una buena galería de secundarios que le dan acción y viveza a esta novela plagada de diálogos y secuencias que nos hacen mantener pegados a las páginas del libro. Como en las mejores expresiones de este género de aventuras, vamos a asistir a las emboscadas, las estrategias militares, los avances a caballo campo a través, los personajes embozados, las comidas en las posadas y un sinfín de datos y adjetivos que nos sumergirán de lleno en este mundo mitad real y mitad ficción, que tantos lectores han disfrutado ya desde el siglo XIX y que mantiene una gran vigencia hoy en día.