La premisa fundamental de este libro es que la Cabalá es un camino de desarrollo espiritual abierto a todos. En la base del sistema está el símbolo omniabarcante del Árbol de la Vida. El Árbol es un mapa de la conciencia; una metafórmula que representa, en primer lugar a la Deidad manifestada y, en consecuencia, al universo (macrocosmos) y al ser humano (microcosmos). En este libro se hacen varias lecturas de las esferas del Árbol. Se las estudia individualmente, por pilares, triángulos, mundos, y también se analizan sus implicaciones éticas y su relación con los niveles de la moderna psicología transpersonal. Después se hace un estudio profundo de las letras hebreas, como los elementos de articulación del Pensamiento Divino creativo y canales de conexión de las distintas esferas de Árbol. Se abordan distintos procedimientos de manipulación cabalística de las letras y se dedica un extenso capítulo a los Nombres de Dios, que son la esencia y el alma de todo el Árbol. En la parte práctica se presentan las tres vías tradicionales de conexión cabalística: estudio, meditación (incluyendo la oración meditativa) y acción; dando procedimientos y métodos que pueden llevar muy lejos al buscador sincero. La Cabalá es una sabiduría revelada. Históricamente, ha sido guardada y transmitida por el pueblo judío, de cuya religión constituye el esoterismo. Por eso, el enfoque ha sido judaico, aunque enfatizando el aspecto de universalidad y simbolismo. Este es un libro fundamental para todos aquellos que quieran ir más allá de los textos divulgativos. Está escrito con el máximo respeto a la tradición, si bien desde la experimentación y la búsqueda personal.