Algunas arquitecturas utilizaron una planta basamental como un eficaz instrumento de proyecto, como un principio activo. Esta planta eleva a cierta altura la planta primera o principal ?la planta noble, al decir de los italianos? y reserva la baja a usos secundarios. Prescindiendo por brevedad de la etapa antigua, nos iremos a la alta Edad Media para iniciar el recorrido que en este escrito se plantea y que llega hasta nuestros días, demostrando así la importancia del basamento entendido como un principio arquitectónico.