¿Es posible ser a la vez un rico y ladino banquero y un anarquista consumado que lucha por la liberación de la sociedad? Según Pessoa, sí. Es lo que intenta demostrar El banquero anarquista, un sorprendente relato publicado en 1922. La producción literaria pessoana, como violenta suma de excepciones que es, nos enfrenta a menudo a la excepción de la excepción. Es insólita en verso y en prosa. Y lo es hasta el punto de que hay textos cuyo origen parece inescrutable. El lector acostumbrado a los versos de Pessoa o a su más conocido Libro del desasosiego, se pasma ante una pieza narrativa como El banquero anarquista, que despliega una feroz diatriba razonada contra el mito del igualitarismo, sustento falaz de nuestra sociedad, y contra las posibilidades de emancipación del ciudadano, que no contra las del individuo. Pero este salto a la arena de la discusión ideológica bajo forma de narración dialogada entre un sujeto que se dice banquero y anarquista, todo en uno y lo uno por lo otro, y un joven que le escucha incrédulo, guarda relación con un sector de la obra pessoana poco conocido: Pessoa fue un apasionado y original comentarista de la vida política portuguesa y europea, siempre dispuesto a desbaratar las ilusiones del ciudadano en las modernas sociedades democráticas. Esta edición de El banquero anarquista presenta por primera vez en España los fragmentos "inéditos hasta 1997" con que Pessoa pretendió realizar durante el último año de su vida una nueva edición corregida del libro. Son textos que enriquecen notablemente la obra y la reafirman en su estatus de pieza maestra en el libre ejercicio de la lucidez.