Un apocalipsis zombi no es cosa de niños: todo el mundo que conoces, de pronto desaparece. Solo dos cosas resisten el gran rayo verde zombificador: las tiendas de campaña con Z-Aluminum y el terrible perfume de regaliz de mamá. Pero no os preocupéis, acabaremos con el reinado de So-I-Chung y devolveremos al mundo a su estado original. Por algo somos ¡La Patrulla ZOmbi!