Se ha escrito mucho sobre la captura del fuerte belga de Eben Emael por los paracaidistas alemanes, el 10 de mayo de 1940. Esta operación supuso el empleo por vez primera de planeadores y cargas huecas, al mismo tiempo que demostró que era posible lanzar paracaidistas tras las líneas enemigas. El entrenamiento, secreto, precisión y velocidad, amén del factor sorpresa, convirtieron a estos hombres en letales, sembrando el caos entre los soldados belgas. Sin embargo, hay que subrayar que estos paracaidistas eran parte de un grupo mayor: El Sturmablteilung Koch (Grupo de Asalto Koch), la élite de la Luftwaffe en 1940, cuya misión no fue sólo tomar Eben Emael, sino también los tres puentes sobre el cercano canal Alberto: Veldwezelt, Vroenhoven y Kanne. El éxito del ataque a Bélgica y Francia dependería de la rápida conquista de esos puentes. El objetivo del presente libro es mostrar cómo fue planeado y ejecutado el asalto a los puentes del canal Alberto. Y todo ello no solo a través de un texto apoyado en documentos, archivos y testimonios, sino también mediante muchas fotos jamás publicadas hasta hoy. Cada detalle, desde la creación del Grupo de Asalto Koch, hasta el ataque final, ha sido minuciosamente analizado, tomando como referencia las mejores fuentes, así como testimonios de soldados belgas y alemanes.