Parenti reconstruye el contexto social y político del asesinato de César, ofreciendo detalles fascinantes sobre la sociedad romana. En estas páginas encontramos elecciones dirigidas por dinero, la lucha por la democracia económica, el uso de la religión como instrumento del control social, el abuso sexual de esclavos y el uso político de ataques homófobos. Aquí se narra una historia del imperio y de la corrupción, de patriarcas y de mujeres subordinadas, de capitalistas que se enriquecen, de provincias doblegadas, de escuadrillas de la muerte y de caza de brujas políticas. La mayoría de los historiadores, antiguos y modernos, han visto la última república de Roma a través de los ojos de su nobleza rica. Miran a los plebeyos romanos como una multitud parásita, interesada solamente en panes y circos. Hablan de César, que levantó la causa popular, como un déspota y un demagogo, tratando su asesinato como el resultado de una pelea personal o de una lucha constitucional, pero desprovisto de contenido social. En El asesinato de Julio César, Michael Parenti hace un análisis crítico de estas aserciones de los ?caballeros historiadores? y nos presenta una historia compilatoria de la resistencia popular contra el poder atrincherado. Parenti demuestra que César tan sólo fue el último en una línea de reformadores que a lo largo de todo un siglo serían asesinados por los opulentos conservadores. El asesinato de César desemboca en una guerra civil prolongada, el fallecimiento de una república de 500 años y la aparición de una regla absolutista que prevalecería en Europa occidental durante siglos.