Si queremos preparar a nuestros hijos frente a la superficialidad, la frivolidad, la distracción, la ligereza
que parecen haberse apoderado del plano social, la alternativa pasa por ofrecerles una educación basada en el Pensamiento Crítico. De lo contrario nuestros hijos vivirán sometidos a los nuevos modelos de esclavitud que el Sistema ha desarrollado. Estamos viviendo momentos delicados para educar, lo virtual se está apoderando del panorama real y si no entrenamos a nuestros hijos para que lo sepan distinguir estarán condenados a vivir dentro de una era de ficción. Asistimos a un bombardeo constante de novedades educativas (coaching, mindfulness, gamificación
) que prometen la panacea y las consultas de psicopedagogía están repletas de niños con infinidad de problemas, a la par que nos invade una sensación de desconcierto a la hora de orientar su educación. A lo largo de este libro analizaremos qué elementos componen el pensamiento crítico y cuáles son las principales dificultades con las que nos encontraremos a la hora de trabajarlo. La metodología que aquí se recoge y que está contrastada por una diversidad de especialistas (maestros de Educación Infantil, Primaria, Pedagogía Terapéutica, Música, Educación Física, Filosofía
) es una metodología realista y sencilla que no requiere ningún grado de conocimiento previo. Se necesitan personas preparadas para preguntar y para contestar cuestiones que no sean googleables, así lo defendía el diario The Guardian al cuestionar el modelo educativo que prescinde del pensamiento crítico. En esto debemos poner nuestro empeño a la hora de preparar a nuestros hijos de cara a desarrollar una personalidad equilibrada para un futuro incierto. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de educar a una generación que cambie el mundo para mejor. De lo contrario será el mundo el que los cambie a ellos, moldeándolos a su imagen y semejanza. «Educar es enseñar a pensar, no qué pensar». JOHN DEWEY