En la cultura aborigen, el arte es un medio a través del cual se conectan presente y pasado, y los hombres se relacionan con el mundo sobrenatural. Las obras aborígenes recogen innumerables tradiciones, muchas de las cuales se representan por signos herméticos, sólo asequibles a los iniciados. Wally Caruana -conservador de arte aborigen de la National Gallery de Australia- desvela sus caracteres y pasa revista, con gran claridad expositiva, a sus singularidades. Para ello recorre las diferentes regiones australianas, desde la Tierra de Arnhem a la meseta de Kimberley, pasando por el desierto, las islas del Estrecho de Torres o las ciudades. El libro se completa con 187 ilustraciones. 31 de ellas a color, bibliografía e índice.