La Vicaría General de Estepa constituía un territorio exento de la jurisdicción del obispo diocesano que sin tener el status jurídico de diócesis, recibirá el nombre de vere nullius. Se trata de una circunscripción con clero y pueblo, pero no erigida en diócesis. Su cuidado pastoral se confía a un vicario general que era juez eclesiástico ordinario de la villa de Estepa y de toda la vicaría por autoridad apostólica, nombrado por el marqués. Ejercía su jurisdicción sobre los lugares que formaban parte del Marquesado de Estepa: la misma Estepa, Alameda, Aguadulce, Badolatosa, Casariche, Gilena, Herrera, La Roda de Andalucía, Lora de Estepa, Marinaleda, Matarredonda, Miragenil, Pedrera y Sierra de Yeguas. Al desaparecer la Vicaría en el siglo XIX su territorio se incorpora al del Azobispado de Sevilla, pasando también al Archivo arzobispal el fondo documental de la Vicaría, formado por algo más de 500 legajos. En este libro su autora nos introduce a la historia de la propia Vicaría, profundiza en la génesis de su Archivo, y nos ofrece un exhaustivo estudio sobre sus series documentales, haciendo una propuesta de cuadro de clasificación, para concluir con un inventario, útil instrumento de descripción archivística que facilitará a los investigadores el acceso a los documentos que componen este Archivo fundamental para el estudio de la historia de la comarca sevillana de Estepa.